domingo, 10 de agosto de 2008

| Holaquierounaisla |

Llueve en Santiago, allá en el patio y también dentro de estas cuatro paredes. Tengo dieciocho y me siento tan sólo de cinco, tan diminuta y frágil que me gustaría salir, correr, cantar, gritar allá afuera y desvanecerme con la lluvia y mis extrañas melodias. Tengo ganas de escapar, pero a la ves no me quiero ir. AGH !

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