viernes, 26 de febrero de 2010

Era muy temprano, aún.

Los parpados volvieron a tomar vida por la mañana nublada, se movían al compás de la respiración agitada, a-rítmica, entrecortada que en lo más oculto de su membrana recordaba. Pero al primer suspiró persibió que era el viento quién la merodeaba y no eran brazos largos sino eran las sabanas quienes enrollaban sus pestañas.

lunes, 22 de febrero de 2010

ENE O.

Mi cosmos esta a días de sufrir un ataque terrorista, un ataque cardiaco, un ataque conocido y re editado. Se mueve la cabeza de un lado a otro sin parar; porque sí, la negación es más fácil.