viernes, 21 de marzo de 2008

| A veces soy de plastilina |

Hay días en que despierto con los pies arriba de la tierra, es como si no caminara sino flotara, en esos días escucho murmullos de gente que dice y me exije que ponga los pies en la tierra. Me pregunto yo entonces ¿Que tiene de malo irse de vez en cuando de este planeta?.
Algunas noches antes de dormir me quedo pensando en esa persona es raro y me revuelco entre las sabanas para no pensarte y sacudo mi cabaza una y otra vez, cuando eso no resulta no me queda otra opcion que poner mi almohada sobre mi cabeza y contar obejas para que el sueño me alcance de una vez y quedar zeta, por suerte eso sólo ocurre algunas veces porque si no que se yo que me dara, en una de esas creo una nueva enfermedad.Al despertar subo la cortina es como si fuera de noche y que aún no es un nuevo día, me cuesta levantarme porque hace frio en estos días y nuevamente pienso en el, en ella, tal vez en ellos o alomejor simplemente en ti que estas leyendo y me da verguenza y ya no me puedo esconder porque si o si en algun momento del día, tal vez al marcar las doce , una , dos , tres te vere. Por suerte se disimular, y se que si me hablas, tocas, miras, nunca sabras lo que pasa por mi cabeza, ni como late de rapido mi corazón, que más de una vez miro todo con otros ojos... Alomejor los murmullos de la gente tienen razon y deberia poner los pies sobre la tierra HOY, MAÑANA Y PASADO.