jueves, 9 de septiembre de 2010

Septiembre nueve.

No logro juntar las letras,
pero tu pupila me envuelve en la oscuridad de una tarde de cortinas cerradas.
Debo reconocer que me haces tiritar y enloquecer cuando respiras tan cerca.
Imagino que respiro cada partícula tuya
y
luego desaparezco contigo.
TENGO MI CORAZÓN INFLADO.
Inflado...
porque tengo tu corazón, dentro del mio.

No hay comentarios: