Hay personas que llegan a tu vida de la nada (gracias), eso me asusta, pero en estos momentos no quiero tener más miedo del que ya tengo. Inhalando y exhalando de una forma extraña, pero divertida, luego de tomar seis pastillas con nombres y colores extraños, se siente como si fuese la protagonista de una película de bajo presupuesto, me arrastro por el suelo pues no quiero caer de nuevo, prefiero estar bien abajo, ahora, para no hundirme después. Mi cabeza se siente extraña, mis piernas no las siento y mis dedos son como dedos. Mi cabeza se siente extraña, la vida anda extraña, la gente es extraña y estoy segura que habrá una invasión de arañas, extrañas arañas.
La protagonista tiene un problema, ella quiere ser una ballena (y besarte después, antes y ahora)
sábado, 20 de noviembre de 2010
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